Ven hermano, sonriamos a la vida,
olvidemos juntos ese dolor;
si padecemos hambre y no hay comida:
¡Soñemos un mundo esperanzador !
Ven, vamos a unir fuerzas y valor,
suelta la risa que en tu pecho anida;
¡Contágiame tu alma de triunfador!
Que con eso mi vida consolidas
Ven, ríamos juntos hermano mío,
hagamos de la risa nuestra aliada,
olvidemos que la vida es un lío...
Derramemos ya, nuestras carcajadas,
para que escuche todo el caserío,
sonoridad de risas alocadas.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos de Propiedad Intelectual Reservados
Bajo el Número 1306255322430