Sabas

Tierras del olvido

Aquel lugar aÚn existe, no se cansa de vivir, existir es una ciencia que almacena nuestros cuerpos, aquellos que se olvidaron del mundo mientras un rayo misterioso los partia del tiempo. El silencio guarda el deseo en el baÚl, la flor amordazada en un libro, la hora muerta de la cual viviamos. El peaje cuesta un beso, el viaje dura una vida, la estadia durará cien aÑos, con mi alma eredada hasta tus huesos y el corazón cantando el Último de los versos, el Último que te arrancaba la boca y hacia de tu alma un sueÑo. Estamos hechos de infinitos para desagotarnos a la infima locura del mundo, el regreso esta en tus ojos, cuando alzados al cielo se dilatan en las estrellas, mientras yo observo la luz para escurrirme contigo para hacer de aquel suspiro vuestra próxima existencia.