Sobre el hombre o ser humano
(Reflexión filosófica)
El hombre ANTIGUO,
era un hombre de “ánima”
y creía en elevados y sublimes valores,
de esos que tienen alma.
El hombre MODERNO
fue un hombre de “ánimo”
con la sensación de poder con todo
y de tener su destino sobre la palma de la mano.
El hombre POSTMODERNO
fue un hombre “desanimado”,
sin alma, vacío hasta la médula
y sin ánimo, solo y decepcionado.
El hombre de AHORA,
¿cómo es?
Mírate en el espejo y dime lo que ves
y ahí encontrarás la respuesta,
si es que no encuentras un rostro desdibujado
o bien, tan maquillado que no se ve lo que es:
mujer, hombre, ni-se-sabe, objeto o desheco…
¿Cómo será el hombre de hoy
cuando hay tanto que esconder,
tanto que disimular?
Y no digamos,
¡tanto que aparentar!
Quizá sea un hombre “sin alma”,
un hombre también, “sin ánimo”,
un hombre “apesadumbrado”,
disfrazado de “caricatura de teatro”,
o “actor” que trabaja para otro amo.
Espero más bien
que se le devuelva al hombre “su ánima”,
que con ella le devolvamos el “ánimo”
para poder, la humanidad entera,
ser más HUMANOS.