Esta vez me salí de control, ya no pude soportar tu mirada sobre mi cuerpo hablar de poesía no era un buen plan, sentado a mi lado solo quedamos en silencio y dejando que las miradas gritaran lo que queríamos, pero más osada que tú, o tal vez solo tenía valor, deje de imaginarme que era tuya, para orientar tus manos en mi cuerpo hacia el lugar que yo deseaba, te sorprendió ¡¡¡
Pero al sentir mi suave piel, bajaste la mirada, era imposible negarte , mas fue necesario permitirte conocerme aunque sea con los dedos y allí tu mano desde mi rodilla que era tuya, así te lo hice saber, llegaste hasta el muslo, y yo descarada solo veía tus labios temblar , podía sentir el latido de tu corazón, y el enorme deseo que me traía tu respiración, luego te acercaste a mi pecho muy callado pero acelerado y lo tocaste lo apretaste ya no podías escapar de mí.
Desististe del hecho, sentí que la culpa te invadió, pero ya era tarde para mis ganas, y como buena protagonista retome mi posición dominante y estacione mis manos entre tus piernas, que deleite recordar como bajaste cerraste los ojos y levemente mordiste tus labios, dejaste que tu mano pudiera encontrar mi humedad, para disfrutarnos simultáneamente.
Sin darnos cuenta nos pasó la tarde y aunque sentados en el parque, fuel el más hermoso encuentro , debíamos regresar a nuestras vidas.