Entre una rosa blanca y una roja
me hacen escoger.
Mas yo a las dos hermosas veo
y me niego a elegir.
Las dos yo quiero
ya que una y otra representan
cosas muy distintas
pero igual de hermosas.
Si la blanca simboliza la pureza,
la roja encarna la pasión.
Las dos cosas son sustancia de la vida,
de la vida y del amor.
¿Por qué no unir pureza con pasión?
¿Por qué la pureza se manifiesta como digna,
y la pasión se recrimina
siendo las dos la médula del amor?
Dadme las dos rosas.
La blanca por candorosa
y la roja por fogosa.
Con las dos quiero adornar mi lecho,
altar mayor de nuestro amor.
Autora: Escapitina
Luisa Letón Celorio
Del libro de poemas -DE CORAZÓN-
Editorial. -Arcibel Editores –2008