EL SENTIR DE UN ALMA
La noche esta quieta el viento helado quiebra mis mejillas
Mi rostro lleno de rojizo dolor soporta la brisa
En medio de mi alma la soledad cala mis sueños
Indefenso siendo un niño el mar de la indiferencia me arrastra
En esta ciudad sin amor ni ruego
Desapercibido deambulo en medio de gigantes llenos de orgullo
Mi mente siente, mi alma piensa, y el dolor siendo un solo un niño
En sus garras me aferra
Agonía constante del mundo y sus riquezas
Cada vez que me alegro y siento felicidad
La agonía y el dolor revientan mi cabeza
Un rescate anhelo, un ángel que me diga que sabe lo que siento
Mientras por la ciudad corro sin rumbo ni consuelo
No he pedido venir ni mi camino he elegido y en este corto tiempo
Creo que ya es suficiente lo que he sufrido
Espero el tren de la felicidad con ansias y deseos enriquecidos
Determinado en la decisión que si no viene por mi
Abandonare este dolor y le pediré a Dios que me sumerja en un sueño sin retorno
Y en medio de él, me olvidare del mundo y sus moustros