Jaime Zamora

LA SOLEDAD DE MI LUNA

Apenas distingo esta soledad
entre la tristeza del silencio,
siento tu cariño con levedad
entre susurros que se lleva el viento.

 

Beato y desdichado errante
que camina bajo la penumbra,
iluminado de una luz incandescente,
que carece de cálida ternura.

 

Mis remembranzas de alegorías,
de tu gran belleza y alcurnia,
de un pretérito que ya no volverás
a hacer la que un día conocía.

 

Desconozco de ti y tú pensativa,
eclipsada y forjada en los cielos,
tú has visto todo desde allá arriba,
pero no de abajo donde yacen los suelos.

 

Apenas distingo esta soledad
de esta soledad acompañante,
que me mandaste en tu representativa,
pero no podrá igualarte.

Esta soledad se enamora de mí,
y cada día le tomo cariño,
luna, me está alejando de ti
y pronto dejare de ser tu niño.

 

“Rescátame de las garras de la soledad”