Murialdo Chicaiza

Mi Ilusión

 

Desolada mi alma

te busca por todos los caminos

y parece que te escondes

 me llamas, mas no te hallo.

Y parece que te toco, etérea,

 parece que te miro, mi transparente

me reflejo en tus ojos

y me veo triste y silencioso.

 

Te nombro con todos los nombres

que te desconozco

apuesto que estás allí,

y palpito, pierdo, quiero sonreír

porque pienso que te cruzas

que penetro tu piel de atardeceres

de desolado olvido.

 

Despierto y aún creo que eres real

no dejo que me dejes

 creo oírte decir que por fin

te quedarás con mis deseos

con mis dolores y angustias

e intento abrazarte como abrazo

cualquier  misterio

pero eres inmensa, portentosa,

 yo, dimensión relativa, diminuto.

Pero debo volver, des inventarte

dejar de pensarte, dejarte ir,

tal vez otro, algún desafortunado

te halle y dejes que te ame.

Mientras tanto toma mi mano

alivia mis tropiezos, evita que te crea,

llévame al otro lado de tu presencia

a las realidades que detesto

deshabítame, engañosa

libérame,  vaporosa tirana

olvídame, que yo no haré lo mismo.