Yo vivía en un pueblo , que era mágico
en un valle verde , rodeado de montañas
donde en mitad del estío aún quedaban
manchas de nieve , manchas blancas
Era feliz... , me despetaba con el trino de los pájaros ,
el crocoteo de las cigueñas que anidaban en el campanario ,
y los rayos de sol , que se colaban ,
por los resquicios de las persianas
Camino del saúco me encontraba con Kiko , cada mañana
buen hombre que me enseñó , que en la sencillez , la amistad , la honestidad
estaba el secreto de aquellas montañas
Él iba de paseo , camino de la fuente
y yo a encontrarme con mis amigos
No dejamos de recorrer ningún rincón del valle
caminos de ensueño , entre hayedos y pinares verdes
y el canal de riego , junto al río
por donde raudos volaban martines pescadores
Y recuerdo las estrechas calles del viejo pueblo ,
donde eternamente habitan aquellas mismas gentes
Soportales , bajo balcones de madera y adobe ,
la cartelera del cine , la argolla del perdón ,
la plaza de la verdura , el café Novelty , el kiosko de la música
el parque de Tenorio , el sonido de la pelota en el frontón ....
Al atardecer , los caballos trillando en las heras ......
Y el día de San Ignacio , en la hermita
a pelo , y sin resguardarnos la testa ,
empujábamos las campanas
Hasta allí llegaba el aroma de los cerezos ,
y veíamos a nuestros vecinos , subiendo por las calzadas
Y a lo lejos se extendía la inmensa llanura de amarillo y trigo ,
por donde un día marcharíamos
Y sabiendo que siempre recordaría aquél tiempo
cuando vivía en un pueblo , que era mágico
en un valle verde , rodeado de montañas
donde en mitad del estío aún quedaban
manchas de nieve , manchas blancas