Cuando mi deseo de repente estalle…
Y se haga añicos silentes de tiempo y de distancia,
Cuando Se mezcle con las cálidas hebras de la noche,
Y las sombras silenciosas de tu sexo lo sepulten...
Cuando pinte tu rostro en los espejos
Para ver desesperado mi verdadero rostro,
Y me hunda en un pozo más negro
Que tú nombre...
Cuando levante la copa de mis años
Y tú, con toda tu cordura en las espaldas
Me eximas del atroz ejercicio de buscarte….
Cuando nada me plazca más que tu ausencia
O tú presencia, y sea tarde para acabar con todo,
Sabré que habrá llegado la hora,
Sabré que…
He aprendido a amarte.
Julio casati