No sientas miedo cariño, deja que tu corazón hable esta noche, no esperes mas, por que la agonía es tan tardía como dolorosa. Punto ciego entre la enemistad y el amor, que por motivos desconocidos se pierden en llanto.
Cuando tu boca hable, no permitas que mis labios acallen lo que tu corazón siente, habla por los poros exprésate en todo el sentido de la palabra, que mis oídos no sufran mas por no escuchar tu voz.
Sonrisa de Monalisa, tan misteriosa e indescriptible, ¿que escondes detrás de tus bellos ojos, que ni el mismo Leonardo lo sabe?
Apacible como las tristes notas de un romántico trovador, cuidad de mi, por que este corazón esta cansado, ahora! no des marcha atrás a tus palabras, que causan revuelo en mi cabeza, y disturbios en mis ojos, mas si pensáis que son lagrimas, os advierto que no lo son, son recuerdos cúmulos de dolor, nostalgia y amor.
Ahora habla!, que el tiempo apremia, expresa tus palabras, que tu voz quebradiza no se sienta retraída, por el rostro de este hombre.
Apacible Srita. Veo en tu mirar tanta inconformidad, y tu corazón esta tan disimulado, que ya no presta atención a mis palabras,
¿Has venido hasta aquí para decir lo que estas callando?
Entonces Venga, que no hay nada que por el temblar de tus labios y entre cortar de tu voz, mi corazón no lo sepa ya!
Quizá sea ese dolor en tus ojos el que incita temor en mi corazón, pero despreocupaos, que yo no me opondré a vuestro deseo, y si es así, partiré con tan solo tu mandato.
Que la orden de tu corazón sea escrita con letras de oro, sobre una tabla de caoba
y que guarde yo en mi corazón,
el ultimo adiós!
de tu mirar.