alicia perez hernandez

Dolor y miedo… En la más completa soledad

Dolor y miedo… En la más completa soledad

 

Hay una pena que me está lacerando el alma

un secreto que no puedo decir a nadie

porque  siento que al decirlo me sentiré avergonzada.

Creo tener un mal en mi cuerpo y será vivir… muriendo…

En la soledad de mi lecho, sin la huella de otro cuerpo,

destapo mis miedos  y mi llanto se hace presente.

Morir, será morir por dentro callando mi grito.

Llorando acurrucada en mi almohada sintiéndome nada.

Yo me quedo allí, llorando el tiempo pasado…

cuando nada me asustaba, cuándo era feliz con mi alma,

cuando no me escondía de nada,

cuando no me importaba que en mi lecho no hubiera calor.

Hasta que algo importunó la vida mía y me quede así…

¿Para qué?   ¿Qué gané?

Sólo esta soledad que se hace cuna en mi llanto.

Sólo este dolor que me  lleva a refugiarme en Dios.

¿Parí dolor acaso un día, para que tenga que morir llorando?

Nada puedo hacer, nada puedo decir,

Esto es un secreto que morirá conmigo.

En la noche se hace más intenso el dolor,

es una llaga que no cicatriza.

Solo en el altar de los lamentos levanto mi queja y mi llanto,

pero no escucho nada, no viene el fuego para arder en mí.

¡No! No está cerca eso creo ¿o soy yo, la que está lejos de Dios?

Hay cosas tan difíciles de explicar, tan difíciles de sentir.

Es un miedo al miedo, es un dolor al dolor, es nada y es todo.

¿En qué momento me atrapo en su trampa?

¿Por qué que lo hace?

¿Por qué atormentar mi alma, si yo, vivía tranquila?

 -Me sumergí  y el agua estaba sucia-  

me inunda un virus que no lo mata nada.

Ni extasiarme en el santuario de mi Dios y desmayar en él,

no parece importarle no siente mi llanto no vive mi pena.

¡No! que más le da, que el virus coma mi carne

y me deje sin aliento.

Estoy aquí, y no estoy, ya creo que morí, no me siento.

El corazón en momentos su latido no se escucha.

El alma por instantes anda en pena,

y la lluvia de mi llanto se desata.

¿A qué me quedo?, no sé, será a morir en sus brazos…

Cuando al final mi pena la haga suya,

sé que murió por mí, si, ¡lo sé!

Lo que no sé, es que lo va a conmover por mí.

Un corazón cansado, un llanto desgarrado,

¿Una herida que sangra y no ha sanado?

¿Promesas mías sin cumplir?

¿Será eso, de lo que me culpa?

Preguntas sin respuestas a mi mido y mi dolor.

Prometió cubrir mi desnudez, aun lo espero.

Morir sin él no quiero. Dios mío ven pronto que me muero

Estoy aquí con mis miedos que me comen el alma,

y el virus dentro de mi carne, tengo miedo, espero Dios.

Apiádate  de mí en la cruz con tu sangre,

Apiádate  de mí con tu cuerpo sangrante.

Cumple tus promesas en mí, lo pido en el nombre

de tu hijo amado Jesucristo

 (Ojalá un día lo pueda hablar sin miedo)

 

Alicia Pérez Hernández

-No es la pluma la que escribe es el alma-

 

Hace casi un año escribí esta confidencia  

Creí que tenía cáncer, porque me descubrí una bola  

Y no se lo dije a nadie y sin consultar al médico

Sola en las noches o cuando estaba sola, lloraba mucho

Creyendo que me moriría por esa (llaga) que no era

Y que por miedo y vergüenza nunca quise ir al médico

Ni decirlo a nadie y en febrero me recomendaron una

Ginecóloga y fui y me envió a hacer ESTUDIOS y era operable

Y no era nada de lo que yo por un año SUPUSE Y LLORE

Y AHORA A UN MES DE OPERADA LE DOY GRACIAS A DIOS

Porque estoy dada de alta por la Dra López quien me operó

(Cuento esto porque no sé, si alguien este temerosa como yo,

Sin antes consultar al médico yo viví el dolor más grande

Que nadie se pueda imaginar todos los días de miedo y dolor todo por no consultar a un médico.

DIOS LOS BENDIGA A TOD@S!!!!!