Cuando reclino mi cabeza en tus senos tibios y gentiles
la nostalgia brota sin parar pues tus manos
me acarician y dan la paz a mi alma inquieta...
Nada trae tanta ternura como tus pechos
suaves y dulces como el néctar de los azahares
que me llevan a los jardines perfumados de tu cuerpo...
Tal vez el recuerdo de mi soledad vieja
llevan a la mente a lugares ya lejanos y añorados ,
pues también sueño entre tus brazos que destilan cariño...
Puede ser que en la pubertad me llenaban de afán
cuando sentía que eras diferente a mi en todo,
y que con los años empecé a entender a la vida...
Y cuando la juventud latía impetuosa junto a la tuya
la vista de tus atributos anticipaba la dulce etapa
que me llevaría a cometer las locuras por tenerte...
Con los años pude conquistarte y me diste lo mejor de ti,
y aprendí como se llora entre tus pechos de miel
y como junto a ellos me consuelas de mis cuitas...
Hoy ya se cuanto misterio existe en ti y tu cuerpo,
cuanta grandeza y belleza contienes cuando me besas ,
y puedo sentir el misterio de tu existencia en la tierra...
Del Poeta de carton ...