Te conocí en aquel día…..y mi corazón latió fuerte,
Tan fuerte….haciendo estremecer mi triste alma,
Una tarde nos volvimos a ver y en mi corazón,
Poquito a poco fue naciendo la llama del amor.
Y cada día hacíamos una cita de amor, un amor
Que nos fue envolviendo en una pasión desbordante,
Haciendo que nuestras vidas y nuestros corazones,
Se vayan fundiendo en un sentimiento profundo.
Destilando pasión, por cada poro de nuestra piel,
cuando compartíamos juntos en cada anochecer,
amándonos sin cesar en cada amanecer de cada día,
temiendo despertar, como si de un un sueño se tratase.
Pero un aciago día te marchaste muy lejos de mi,
Y la oscuridad de la soledad inundó mi vida,
En cada día y con cada noche...sollozaba tu partida,
Y en todo instante, mi ser te añoraba y te buscaba.
En mis sueños permanecías y revivías este amor.
Que con cada lágrima derramada, moría lentamente,
Pasaron tantos años desde tu partida, que cada invierno enfriaba el amor tan intenso que sentía por ti.
Tu ausencia acrecentaba la herida de mi corazón,
Y mis frías noches eran testigos de las plegarias
Que elevaba al cielo por tu regreso y con cada oración
Se fortalecía muy dentro de mí este inmenso amor.
Ahora que estás aquí nuevamente, podremos amarnos, libremente como si nos invadiera una inmensa locura,
Pero una bella locura de amor que nos llenará,
de paz, alegría, felicidad y un gozo inmenso.
Entonces sabremos que esta bella historia de amor.....
Entre tú y yo...tendrá un final feliz, como si fuese un
Cuento de hadas. Tú. Mi príncipe hermoso y yo.....
Tu princesa leal...que por tu amor supo esperar.