Para Laura
Niña siempre que mires
la tarde que viene
extiende tu mano
y mi recuerdo la besará.
Siéntate junto a las flores
acarícialas suavemente
evoca un suspiro
y el vendrá a mi regazo.
Niña, nubecilla del cielo
gaviota siempre libre
deja que tus alas
vengan hacia mi nido.
Niña, ve un prójimo
en cada cosa sencilla
en una alondra que llora
en un amigo que olvida.