Estoy mirando lo que la imagen del televisor me ofrece:
problemas sociales, políticos, económicos...
corrupción en todos los órdenes,
el miedo en la sociedad por la inseguridad,
el desamor por el ser humano... por la vida.
Tapando o queriendo distraer toda esta barbarie...
los programas de chimentos, el fútbol
y las “mentiras verdaderas”
que día a día degustamos con bastante agua
para poderlas tragar.
Y el horror...allí,
¡a la orden!
cobrándose otra vida.
ÁNGELES...
¡Qué hermoso nombre!
y qué premonición,
alguien aceleró el momento de tu encuentro con ellos,
alguien...
con minúscula, sin nombre
y de aquí en adelante...sin paz.
Esa, que tendrás tú a partir de este momento
con tu infinita sonrisa y tus largos cabellos,
con tus sueños partidos y tus horas desiertas
con el amor intacto e ilusiones enteras.
Serás un nuevo número a partir de mañana,
te han robado la vida en esta edad temprana
con un total desprecio a tu ser y a tus ganas
convirtiendo el futuro... en espanto, en la nada.
¿Qué atenuante tendrá tu asesino
cuando por fin descubran quien ha sido?
después de que tus padres sin consuelo
escuchen una y otra vez, como fue tu desvelo...
tus últimos instantes pavorosos
sospechando el final, en tu sollozo.
A gobernantes y jueces les pedimos
que imaginen los instantes vividos
esos momentos que desgarran el alma
borrando tu sonrisa y tu calma.
Y al juez de garantías le rogamos
que garantice la vida del honrado
y no tengamos que preguntar otra vez
¿cuándo pasó, donde, quién fue y porqué?
Para todas las Ángeles Rawson,
que la ciega justicia acumula
sin dar solución ni respuestas
a gente corriente, cargada de dudas.
Por favor... pedimos con premura
devuelvan la PAZ a esta tierra insegura.
Alicia Santi
17-06-13