El polvo se impregna en mis párpados
En esas calles melancólicas
En esos suelos plagados de historias
Aquellos encuentros que marcaron
Experiencias que jamás olvidaré
El puerto y el barco que está próximo a zarpar
Y el muelle que me recuerda a las despedidas
Nunca más volveré a mi pasado
Y mi futuro es incierto
No dejo de hacerme preguntas
Hasta las más absurdas
Siento una leve sensación de nerviosismo
Y me despido desde lo más profundo
Una especie de ceremonia simbólica
De lo que alguna vez tuvo significado
Observo aquellos cerros que no se olvidan
Ese atardecer de un cierto color anaranjado
Esos cafés que me tomaba en la terraza
Cada tarde, los saboreaba y era un deleite
Esos saludos en las mañanas cuando me levantaba
En momentos en los que salía de mi casa
A veces sin rumbo fijo
De una casa ubicada en las alturas
En lo alto de todo, con imponentes ventanales
Los perros de las calles a los que tantas veces acaricié
Los observaba desde mi residencia
Ese señor que dormía debajo de una banca
Un pobre hombre que lo había perdido todo
Con el que conversaba sobre la falta de humanidad
Hombre sabio, pero golpeado por las circunstancias de la vida
Las piedras que tomaba con mis manos
Verdaderos pedazos de piedras
En aquel muelle sentado
A veces con la mirada cabizbaja
Eran piedras que las seleccionaba
Debían ser de un tipo específico
Y las lanzaba, rumbo al mar
Por un segundo recordé
De que cerraba este capítulo de mi vida
Y ya nada volvería a ser como fue
Entonces comprendí
Soy como aquellos nómades
Aquellos que no pueden estar en un mismo sitio
Vuelo por los aires y me pierdo en las alturas
Mi mente divaga sin dirección alguna
Y esos sueños que aparecen de la nada
Un futuro incierto
Reflexiono, y vuelvo a mi realidad
El barco se apronta a partir
Un señor me llama
Y me dirijo rumbo a la entrada
Personas que se acomodan en sus camarotes
Me recuesto y medito
Sobre lo que me espera
El mar lo siento rugir con fuerza
El viento se impone
Y me voy sin rumbo alguno
Como quien deja todo su pasado
Para nunca más regresar
Algún lugar me recibirá con los brazos abiertos
Estoy ansioso por conocer mi nuevo hábitat
Un puerto que me reciba
Personas que caminen sonrientes
Caballeros leyendo periódicos en las plazas
Y los aromas de mi nueva localidad
De mi nuevo destino
Un nuevo comienzo
Comerciantes que se instalarán en los puertos
Y el ambiente de ese lugar
De seguro me absorberá
Y seré uno más de aquellos
De esta misteriosa ciudad