Pensando en los momentos
de aquel verano y otoño,
aquellos tan maravillosos
que se escaparon volando,
regresaron a mi cuarto
en un sueño profundo,
en un pequeño cuento
que se hallaba escondido.
Mirando aquellas hojas
revividas en un sueño
mirandolas todas
sin perder el risueño
encontre de nuevo
un pequeño motivo
un pequeño suspiro
para querer seguir estando contigo;
TE QUIERO.