Es el sentimiento del cielo,
lo que lo hace especial.
Cuando al sol perdido en el mar
se le enciende su corazón,
vuela como mariposa
y se posa en las alturas.
Ver tal hermosura con sus ojos,
al firmamento le causa mucha felicidad.
Pero hay también
días de niebla fantasma,
en el que se encuentra confundido.
Y en otros horas de largas tormentas,
gran marea de lágrimas,
y relámpagos en forma de anguilas,
esto le pasa cuando esta erido de corazon,
teniendo su alma delicada,
y aun así su pasión lo ase fuerte.
Por que su alegría es permanente,
cuando buenas personas lo quieren observar
en noches electrizantes,
en tormentas torrenciales,
y en diluvios de lágrimas.
Lo admiran mucho todos,
y en tiempos malos y buenos
a su lado están.
Así el se siente feliz
en días de gracia
y en días gris.