La mujer que amo...
aun no es visible a mis ojos,
pero existe lo se,
vive plena en mi corazón.
y en mi alma por fe.
La siento, la respiro, la beso,
y la rió con embeleso.
Nada podre darle
nada tengo,
solo un sueño,
pues la luna
ya tiene dueño.
Mi cuerpo es rudo, lleno cicatrizes
y de largos soles está hecho,
solo mis brazos serán tu techo.
Delante de Dios me arrodillo,
y le pido en silencio,
con absoluto sigilo,
que toda esta espera no se en vano,
que si no ha de permitirme tomar tu ser,
al menos me permita besar su mano.
L.M