Frágil está la tarde cuando llora,
hondo suspiro se puede sentir,
desde lo más profundo va a venir,
entre ruido y silencio lo que añora.
Añora pues la tarde nueva aurora,
deseando despertar el vivir,
y en cada colorido de luz ir,
dando lo que celosa ella atesora.
Presagiando la nota aunque varíe.
trae su voz la dulce melodía,
no obstante que si llora o si sonríe.
Deja éxtasiada el alma en armonía.
y aun cuando de -ello nadie se fie,
muere en el horizonte -otro día-.