Para Aldo
Me iré no se cómo ni cuándo
mas mi rasgo, estas palabras,
se mantendrán en el tiempo
quizás las leas, una tarde fría
después de no sé cuántos años.
Y me recordarás como se recuerda
las imágenes borrosas
como cuando palpas sentimientos.
Seré apenas un fantasma, una idea,
irremediablemente me sobrevivirán
algunos objetos intrascendentes:
los libros que alcancé a beber
los habitáculos pequeños
donde creí haber vivido
las paredes con extrañas grietas
los árboles que aún quedan.
Porque cualquier día, cualquier hora,
podría quebrarme hasta la muerte
a esa ribera tan vívida y firme
y te perderé como se pierden
los sueños que deseamos que no acaben
y me perderás e intentarás buscarme
como se buscan pupilas en la noche
el calor en una fría tormenta
hogueras de bruma en el silencio
claridades amortajadas
ilusorias lunas al medio día.
Mientras tanto eres mío
y casi no me perteneces
soy apenas un gen egoísta
tú, puente carnal hacia el tiempo
y quiero desheredarte mis ruinas
te dejo solo un nombre
como si fuera poco o nada.
Recuérdame, que solo tu recuerdo
me llevará a tu lado
niño entrañable
hombre que ahora me lees
porque ya no estoy contigo
se habrán cumplido los plazos.