Te invito a que me acompañes a este largo viaje,
Donde le quitaré la vida al odio y al rencor,
Suicidaré los malos pensamientos que gobiernan mi vida;
Destronaré al rey del pecado que ha mantenido por muchos años el imperio de mi corazón.
Aboliré el trono de maldad,
Las raíces de amargura y alcohol,
Exterminaré las ratas, los nidos de zorrillas que me han dejado sin razón.
Espolvorizaré los guardianes del pecado que me han tenido encerrado
En la mazmorra de la oscuridad.
Hoy me suicidaré, mataré mis vanas pasiones,
Hoy moriré a mi mismo, porque desde ahora Jesucristo vive y reina en mi corazón.
Él construirá el imperio del amor y la esperanza,
De la fe, la hermandad y fraternidad
Y me librará de las prisiones de oscuridad para ir tras la luz de su Santo nombre.
Hoy me suicidaré y diré estaré contento
Porque por fin no voy en contra de su Voluntad.