En el corazón de la noche
galopan los recuerdos
llegando desde lejos
a golpearme la conciencia
adormecida por la droga
de mi vergonzoso desatino.
Y la voz de mis entrañas
me grita enloquecida
¡ despierta que aún es hora
de curar viejas heridas
que abriste con el puñal
de tu corazón enloquecido!
¡ Despierta que aún es hora
de dar agua al arbolito
que plantaste y abandonaste
en el desierto del olvido!
¡ Quitate la careta
y obedece a tu conciencia
y encontraras paz en el alma
curando las heridas
y regando al arbolito!
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