Caminando a la orilla del mar a lo lejos incrédulo mire
Me pregunte -es real lo que mis ojos ven?
Era una hermosa mujer con cola de pez
Se escuchaba una linda melodía que atraía
Tan melancólica armonía celestial
Emanada de su dulce cantar
La brisa se desvanecía frente a mí
temeroso la miraba sin mencionar palabra alguna
De pronto me dijo ves aquella luna
Gracias a ella soy sirena
Sin su luz yo moriría
Al mirar sus ojos enamorado quede
Le di un beso y paralizado quede
Cual fue mi sorpresa al darme cuenta
Que jamás existió Que era un sueño
Desperté y recordé es ella
Mi linda sirena de carne y hueso
Reencarnada en la mujer amada
Que hoy día a día alumbra mis mañanas