Obedece a la razón
decir sobre el amor
que nunca tuvo dueño.
Todo lo que dices
no lo dices
solo imagino tu boca entre abierta
y tu mirada baja por debajo
de tus párpados apretados:
el beso escrito que nunca llega.
Viaja así el amor bajo tierra
al mismo lugar de siempre
en cada una de las estaciones
circunstancias repetidas por la vida
enterrado en la profundidad del corazón
que sin razón se olvida
y obedece al sentimiento
a veces
una nueva vez.