Al no tener tus besos.
Mi camino termina,
Al pie de tus recuerdos
Mi mente divaga
Surcando el tiempo
Suspirando con anhelo
Por sentir de nuevo
Tus dedos
Perdiéndose en mi piel
Recorriendo palmo
a palmo el calor
de mi cuerpo
y de mi ser.
Con la mirada...
Busco tu figura,
Que se perdió...
en las sombras
de la ausencia
y me dejo por siempre
el alma
impregnada de tu esencia
y no puedo olvidarte
porque estas dentro de mi.
En el confuso remolino
De bellos tiempos
Vividos.
Ni la consoladora luna
logró mitigar
la honda pena
que tu ausencia
dejó en mi apesadumbrado
corazón
de niña buena.
¡Moriré! ¡Lo sé!
Con tu recuerdo
Vivo en mi mente,
¡Y quizá!
entre musgos
Gardenias y amapolas
Musites mi nombre...
Que quedará grabado
En el seol de tu corazón
Con tinta de sangre.
Y un no me olvides
Te recordará mi canto
Cuando te decía
“amor, por que te amo tanto”
y entonces...
ni la consoladora luna
podrá mitigar
tu triste llanto.