Mi andar de detuvo lentamente,
volviendo la mirada atrás…
!cuántos triunfos¡… ¡cuántos fracasos!...
todos ellos forjando el “Yo”.
Dudas… y más dudas…
inquietan mi alma
y perturban mi espíritu…
He caído…
rasgando mis ropas;
mi cabello ha crecido
y la inmundicia
me ha llenado.
Me hago a un lado
para no tropezar tu andar…
sigue tú camino hacia la luz
y déjame en mi oscuridad.
Solo vine al mundo
y solo he de seguir…
Del suelo me he levantado
y mi cuerpo he aseado
y con paso firme
he atravesado
la oscuridad
de mi realidad.
Mi camino he recorrido
y la oscuridad he dejado…
más lejos he llegado
de aquellos que me han abandonado.
Mi andar se ha detenido…
!cuántos triunfos¡… ¡cuántos fracasos!...
a la luz he llegado.