Raparju

Adiós de muerte.

Ya no era la misma luna,

El viento cortaba mis venas

Tus labios penetraron mi pecho

Mi alma en llamas.

 

Maldito fuego siniestro

Mi vida acababa

Mis sueños en polvo

El humo me dañaba…

 

Aquellos besos

Hoy engendraron al mal

Cortando el lazo animista

Dejando atrás nuestras vidas.

 

Ésta no es mi luna

No son sus rayos…

 

No es la misma tierra

Que cimentaba mis pasos

Ya no cantan los vientres enfurecidos

De volar tanto cayó un ave enrojecida.

 

Los metros de puerta a puerta

Los milenios de beso a beso

Último puño de tierra…

 

Azufre corre por mis entrañas

Muerte, dolor y cabanga..

 

Ya no cantan… ya no vuelan

Pero sigue el mismo fuego enajenando mis venas.

 

Quién fue, niña.

Que fertilidad pudo destrozar esos nudos.

 

Dos, uno y tres…

Espíritu vivaz se va sin ser.