Mauro Enrique Lopez Z.

La Buena Dama

Una chiquilla que pasaba por mi casa,

ni el saludo lo daba se creia la buena hermosa

y de la noche a la mañana se fue,

con un dichoso hombre que ni de comer le daba,

ahora ¿donde dejo su elegancia?,

volvio a casa de sus padres porque la caricia que le daba

y la comida no la llenaban, porque el dichoso una mañana

le dijo: \"vuevle a donde estabas

porque usted no es ni chicha, ni limonada\",

ella le respondio: \"me voy pero tu no eres ni azucar

para endulzar una colada\" ¡como es la vida!

ahora pasa con su mirada agachada.