El ayer que esconde tras un velo,
los años que han pasado, recuerdos dolorosos,
tumba silenciosa que matienen sepultado,
un recuerdo tormentoso, una triste despedida.
He desenterrado el recuerdo abandonado,
se abre polvoriento las heridas del ayer,
impotente ante el dolor inevitable de tu ausencia,
en la sonrisa te recuerdo sin saber nada mas de ti.
Un mañana, que espera tu llegada,
con la angustia en mi garganta, sin saber si volverás,
el tiempo enemigo cruel de mis sueños,
me lleva al sepulcro de la triste y abandonada soledad.
Recuerdo tu sonrisa, tus manos, aquel primer y último abrazo,
un beso de despedida sin saber donde estarás,
recuerdo inolvidable e invisible en mi mente,
que ni el pasado, ni presente, ni en un futuro, borrará.
RICVEL