Macarena Diaz Monrove

Déjame al menos soñarte

Déjame al menos soñarte,

ya que la realidad

me ata el corazón

con las cadenas del silencio,

y en la oscuridad

se ha cernido sobre mí

la melancolía de tu recuerdo.

Déjame al menos soñarte,

y que el letargo de las brumas de lo incierto

arrastre esta alma

hasta la candidez angelical de tu mirada.

Déjame al menos soñarte

hasta que la luz de la mañana,

con su halo de desesperante dulzura,

siga recordándome a ti.