Quítatelo y déjalas al descubierto,
igual no necesito verlas para saber que es cierto
que son dos rosas en el jardín de tu pecho.
Cuando muy femenina te animes a mostrarlas,
yo no aguantaré mis ganas de besarlas
como nunca antes lo he hecho.
Quítatelo y permíteme soñar
que hay en tu cuerpo para mí un manjar
listo para estar en mi boca...
Déjame saber ya sin ninguna duda
que estar conmigo así desnuda
es en realidad lo que más te provoca.
Perdona si me ves así, impaciente,
se me antoja acariciarlas, besarlas dulcemente
y hacerles saber que son muy bellas.
Creo que aunque han habido distancias,
de lo acentuado de mis ansias
es algo que ya saben ellas.
Siendo sincero tengo mis razones
para creer que tus pezones
de ningún modo se quedan atrás en hermosura.
A mi lengua le van a saber a gloria
y hará que valga la pena contigo una romántica historia
y no una simple aventura.
Quítatelo y mira cómo me siento el dueño
de las bellezas que son el sueño
de cualquier hombre que te desee...
Mira cómo son las cosas,
la vida nos pone a veces ante cosas tan hermosas
que uno ni se lo cree.
Puedo pensar que estoy soñando y te diviertes
porque mi fantasía en una realidad conviertes
y sabes que no olvidaré estos hechos...
Como río indetenible haces que provoque
que río al fin deseoso de ti desemboque
en el océano ardiente de tus pechos.
Quítatelo, tanto tiempo por eso he esperado,
demuéstrame que no estoy equivocado
y dame tus besos que ya echo de menos...
Te amo y me rindo ante tu belleza, ya ves...
Te prometo que por cada beso que me des
yo les daré diez más a tus senos.