Mirando la luna
Anoche miraba la ¡Luna!
No era la misma, era inmensa
Brillaba como nunca
La luz iluminaba todo el universo nocturno
Pero mi alma estaba en tiniebla,
Que no sólo oscurecía mi alma, también
Mi corazón.
Mi soledad se hacía un infierno
Pese a la iluminada cordillera
Podía haber gozado con esas montañas
Pensando en un mañana diferente
Pero ese mañana para mí, estaba oscuro
Ignoraba que iba a pasar.
Miraba y miraba la ¡Luna!
Trataba que mis ojos al verla de esa forma, y;
Admirar su belleza
Me diera una explicación de la vida
Mientras tengo un ¡Amor!
También tengo temor
De las tinieblas negras.
Miraba la ¡Luna! Tratando de encontrar a ¡Dios!
Entre sus montañas que se reflejaban en su interior
Pero sabía que en algún lugar estaba
Ahí me di cuenta, que, si estaba
Yo lo sentía dentro de mí
Recibía su consuelo sin verlo.
Mañana será otro día
Su consuelo recibido me llevará tranquilo
Por la vida
Sin pensar en lo malo, sólo lo positivo, y;
Hoy dormiré feliz de saber
Que él irá conmigo.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz