Amor incompetente
tan sólo ansioso de carne y piel
asustado por el dolor ,
de las heridas que dejó lo anterior.
Sujeto decapitado
llamado a la esperanza de volver a sentir,
de recuperar la consciencia y el placer.
La armadura se expande, casi no hay corazón.
Objeto de deseo, descarga de frustración.
Sudor, suspiros y desilusión.
Si no hay entrega, no hay pasión y sin ella, no hay amor.