La noche preñada de ilusiones
Parió un nuevo y radiante día
Trayéndonos la alegría
Llenándonos de emociones
Pues llegó al mundo Matías.
Niñito chiquito,
pude saborear con mis brazos
nuevamente el gusto por la vida.
Mis ojos envejecidos de llorar
rejuvenecieron sus miradas
al verte tan tierno, tan bebe,
inmensamente vivo,
inmensamente amado
inmensamente esperado.
Las palabras están cautivas
en la emoción del encuentro,
se atoran, se atropellan, se esconden
y no puedo expresar lo que me pasa,
lo que realmente siento.
Primero fue el miedo, luego la calma
que culmina en el festejo
de mis más grandes anhelos.
Chiquito mío, corazoncito nuevo
dándole latidos a la vida
para que sea más vida.
Chiquito mío luz para mis ojos
miel para mis labios, llenos de amarguras.
Chiquito mío, por ti hoy
le canto a la vida
la canción más tierna de amor
¡Chiquito mío, mi vida, mi alegría!