Karla Avilez

Historia De Una Velada

Vestida como la noche oscura.
Mis ojos, más negros que el vestido
Emprendieron la aventura
De aferrarse a los de un desconocido.
 
Alguien diferente,
Notable entre la gente.
Más allá de su aspecto
Parecía ser perfecto.
 
Me pareció muy interesante
Con un aire tan distante...
Los  ojos clavados en el horizonte
Como queriendo que la realidad no lo afronte...
Como anhelando un lugar inexistente
De donde, tal vez, es proveniente.
 
Irradiaban sus ojos profundos
Una energía que estremece.
Energía que a este mundo
Estoy segura, no pertenece.
 
Yo lo miraba con cierta inquietud,
Con algo de insistencia.
Él también me notó entre la multitud
Pero fingía indiferencia.
 
Una sonrisa repentina
Llegó muy oportuna...
De un brillo que combina
Con el blanco de la luna.
 
Esa fue la despedida...
Fue tan sólo una ilusión en mi vida...
De él no volví a saber nada,
Fue tan sólo historia de una velada.