Incog-nito

Carta desde muy lejos

Muy atrás, cerca de la nada

pierdo la conciencia y los sentidos

anhelo tus palabras, tus suspiros

más mi vida doy ya por terminada.

 

La muerte es fría, seca y muy oscura

Los vientos que la llevan son helados

Y ahora que en sus brazos me acurruca

Me veo del miedo por fin liberado

 

Los humanos siempre temen la agonía

Huyendo como bestias del lamento

Yo solo temía algo, niña mía

Llegar a abandonar tu pensamiento

 

El tiempo es relativo aquí en el hades.

No sé si fueron uno o diez mil años,

los que llevo ya alejado de tus sueños

sin ser testigo de tus realidades

 

Y ahora solo pido a quien te vea,

viviendo muy feliz, cual bella luna,

jamás reviva en ti congoja alguna,

pues puede que mi alma ya no sea