Hito de mi vida, luz que me guía
en mi peregrinar por este mundo
en el mar de tormentas y porfía
cuando siento padecer y me hundo.
Mi triste y miserable alma
no se sacia de ti, ni te alcanza
cuando no tiene paz ni tiene calma
tu luz admirable viene y me abraza.
Faro por siempre te miro a lo lejos
y bebo tu luz como afiebrado
que busca tu sabiduría y consejos
porque eres prohombre en ti he esperado
me lleno de tus divinos reflejos
Jesús, faro de luz, mi Dios amado.