Al despertar esta mañana
me encontré mirando la ventana.
contemplando el nuevo día
recordando tu dulce risa.
En el árbol aquel gorrión
silba una triste canción.
Que resuena en mi pecho
como tu palabra de adiós.
Pues solo me queda llorar
mi alma poder desahogar.
Así tu recuerdo borrar despacito
aunque mi alma te llame en un grito.
Un grito que lastima mi pecho
que lastima y me postra en mi lecho.