I
Las primaveras suelen ser eternas,
misteriosas en su devenir
de polen y flor…
Las hojas verdes crecen,
en los prados y los montes,
y las bestias en su misteriosa
mirada ven como corona
la primavera.
II
Recuerdo que el amor
existe en las estaciones,
como aroma de nardos penetra
en los días radiante
de luz y calor,
las historias de amantes
entregados
florecen como el cielo
en primavera.
III
Así, eternamente
silenciosamente, profundamente
las primaveras llegas cada año,
con sus hordas de abejas,
con sus lunas radiantes
y sus soles eclipsados,
poco a poco
en su infinita existencia
las primaveras
van sucumbiendo.