Jessica Castillo

Aquel accidente de carro

No sabía lo mucho que te interesarías por mí, hasta aquel día

Estaba contenta, cantando, escuchando una trompeta, hablando y riendo

 No sabía lo que estaba a punto de ocurrir, se acercaba la hora, de mi hijo morir

En un segundo, se explotó la llanta de mi carro y no hubo tiempo de pensar

Aun no recuerdo todo, porque me pegue en el impacto del carro, al vueltas dar

No conté las vueltas, no vi a mi sobrina, ni vi a mi niño salir por la ventana

Mi hijo se había enredado en el cinturón y mi hermana estaba herida y sangraba

 

 Mi hijo se ahogaba con su sangre; recibió tantos golpes fuertes en su cabeza

Sus piernas enredadas, su cabeza abajo, mallugada con los golpes del carro

Se me moría mi niño, sin verlo, yo lo sabía, su corazón ya no palpitaba y el sufría

Mi hermana arrodillada en el suelo, clamo a ti Jesús, al ver a mi hijo sin vida

Y al instante su corazón empieza a palpitar y ella empieza a cantar de alegría

 

Mi sobrina está bien, le duele la cadera por el golpe, al caer en la carretera

Yo le cantaba una canción a Dios en el carro y mi hermana también, afuera

“¿Quién nos puso a cantar en un momento así?”; siempre me preguntare

Las chiquitas llorando en el carro, pero ninguna herida tienen; ellas están bien

 

Solo un segundo tuviste para hacer tu milagro, para revivir a mi niño

Mi familia has cuidado y a cantar nos pusiste, en este accidente tan malo

Sabias lo que pasaría, antes de yo darme cuenta, lo tenías todo bien calculado

Con tu mano guiaste el carro mientras daba vueltas y pusiste mi sobrina en el piso

Guardaste a las pequeñitas y escuchaste el clamor que mi hermana a ti hizo

 

A mi niño le devolviste la vida, mientras para calmarme, me pusiste a cantar

Todavía no entiendo, ni entenderé, pero por siempre, las gracias a ti yo daré

Porque pudiendo haber muerto todos, aquel día, hoy vivimos

A ti sea toda la gloria, toda la honra, por todos los siglos, amen