Juanestepa

¿Se Casaría Conmigo?

Estimada dama, he buscado el momento oportuno para sentir el viento fresco en mi cuerpo y exclamar un centenar de palabras tan solo para contarle el motivo por el cual estoy ante usted.
 

Un sonido tan tierno como el de su voz, tan fresco que hace mostrar todo lo que tiene mi corazón con cada aparición de su imagen que enceguece a mis ojos, que apenas puedo recordar la última vez que me sentí así.
 

Entre tanto al descubrir mi debilidad ante el aroma de su piel, he recordado esas veces en que se acercó a mí y menciono lo mucho que este hombre le importaba.
 

Como el día en el que la conocí.
 

Desde ese día no he podido parar de soñar momentos felices que juntos podríamos compartir, dejando a este hombre que era antes de usted tan fuerte como una roca, siendo un débil caballero que se deshace en pedazos a cada instante en el  que usted  menciona mi nombre con tanta dulzura haciendo que mi alma se eleve en espirales de humo como una polilla entre sus flamas.
 

Porque desde ese día encontré mi lugar en el mundo, mire su rostro me sentí suyo, me sentí libre, ese día supe que quería pasar con usted el resto de mi vida.
 

No he venido a vociferar, he venido a declararme una vez más pero en esta ocasión esperando su decisión para empezar. No sabiendo expresar mis palabras y detenerme tímidamente ante  usted pienso ¿Cómo empezar esta declaración de amor?
 

¿Y si prometo amarla dulcemente?
 

Es bien sabido que estoy profundamente enamorado de usted mujer, eso ha de tenerlo usted claro.
 

Sin embargo con mi voz tímida, hay algo nuevo que debe saber, y es que he entendido que un sueño es diferente a mi destino.
 

Y tengo muchos sueños, pero no los puedo cumplir si no tengo definido mi destino, y mi destino es usted, de su mano busco alcanzar mis sueños, porque mi destino es lo que he estado buscando desde que he nacido, por eso usted es más importante que mis sueños, ¿lo entiende?
 

Para mi usted es más urgente que cualquier cosa.
 

Por eso no me importa si en otra vida no me habla, no me mira, si me rechaza, me ignora o ni me conoce.
Pero en esta vida, quédese conmigo, seremos felices, lo prometo.
 

¿Se casaría conmigo?