Miro como las aves
Desde lo alto del cielo
Más ligera que una pluma
De la tierra me despego.
Ya mi cuerpo no lo siento
Me muevo en el etéreo
A donde quiero me dirijo
Sin temor y sin recelo.
Soy consciente de los hechos
En mi cuerpo astral me elevo
Y sobre los verdes prados
Me encuentro en el firmamento.
En un santiamén al cosmos llego
Rauda y velóz todo atravieso
Dejando atrás cuerpos celestes
Tremenda velocidad yo siento.
Y de pronto, incontinenti,
Ya me encuentro de regreso,
Tranquilamente dormitando
Sabiendo que eso no fué un sueño.