Poeta del Silencio

FUGITIVOS

En el ruidoso oscuro y helado estrella

Corrían mis pasos agitados por las frías tinieblas

Desechando los ojos ajenos que celan tu esplendor,

Enmudecido por la ansiedad absorta de mi corazón

Buscando en medio de las llamas ardientes

De la irritación ajena,

Esa radiante belleza esmeralda

De mí amada azucena

Que se refugia en mis brazos buscando mi amor.

 

Nuestro amor engrandece las fantasías doradas

Fantasías doradas de alcanzar

Las cumbres de anhelos y regocijos

Donde nos una el vínculo más apreciado del amor

Rompiendo las barreras.

 

Invadidos de los temores melancólicos

Surcando las heladas noches

En los vacios solitarios y silenciosos,

Nos refugiamos en los brazos remeros del amor

Dejando así la valiente satisfacción

De nuestros encuentros fugitivos

Brotan como tallos

Rodeados del suave rocío de anocheceres,

Despide fulgores brillantes de nuestra fuerte atracción.

 

Cuando se acercaron los ratos amargos y exhaustivos

De una triste despedida en los restos de noches oscuras

Nuestros corazones empiezan a latir

Rápido como el escondite del viento

La ansiedad atormentadora me enceguece de temores;

A mis pensamientos invaden las tristes ocurrencias

De que te alejen y arrebaten mi última esperanza.

 

En vano y triste recuerdo

Nuestro encuentro público desato la decepción,

No aceptaron mi cariño de sencillez

Dejando si la suerte de explorar nuestro mundo fugitivo

Hasta hoy guardaremos

Como espíritu en nuestras almas

Añorando la felicidad empalmada en nuestras suertes;

Que los sueños radiantes

Se cumplan es nuestro grande regocijo

De un futuro que en desespero añoramos vivir.