Estoy a medio paso de tu piel,
de la sustancia alucinógena que late en las profundidades de tu ecuador exquisito.
Recorro medio mundo,tus valles,tu bosque,el Himalaya que atrapa mi barco,
ansioso de atracar en tu bahía,
donde quedan los sentidos?
Las bocas no dan cabida a las palabras
y exploran cada galaxia de nuestro espacio sideral,
la dulcísima llovizna que exhalan nuestros cuerpos.
Nos dedicamos a crear marejadas insólitas,se queman nuestras carnes
en explosiones solares,cedemos ante cada emboscada,
se tensan las músculos,
el reloj se detiene en el cenit
y el mediodía no alcanza para amarnos.
Sedientos... se vuelve a dibujar esta telaraña lujuriosa y senil,
nos incorporamos y nos confundimos...
...fusionandonos en un disparo etéreo.