Adam Medina

La historia de dos enamorados

Esta es la historia de dos enamorados

Los cuales en poco tiempo se adoraron
Y por medio de una canción se entregaron
Sin reproches, con satisfacciones y muchos tragos.

Se fueron al tercer nivel paso a paso, 
Llegaron y sin cruzar tantas palabras se besaron,
Al amanecer las corrientes de la playa se agitaban,
Y al sentir que te recostabas; era como decir que el mar nos aguardaba.

Se muy bien que al principio mi príncipe no te aceptaban,
Pero con tú esfuerzo dado desde el alba de cada mañana
Envolvías mi corazón ligándolo a ti con aquella voluntad 
Como se proviniera de un manantial,
Volviéndose aquel capullo floral en donde por cada labio tuyo brota un fino cristal.

Mi noble soberana yo se muy bien que tú me amas,
Caminare los desiertos y cruzare las aguas,
En una barca o a muchas andas,
Trabajare con vigor; así no te faltara nada en esta existencia hecha de hazañas.

Viviré en libertad; sabiendo que tú amor la victoria me dará,
Tú me has herido el corazón, pero se que esto convendrá
Se también  que en algún momento sufrirás y hasta ese entonces la paz del cielo nada más;
Sabe que he encontrado al amor de mi vida y se que no lo perderé jamás.

Desde allí cada mañana la luna y el sol se despedían con dulzura amanerada,
Poco a poco empezaban a brotar estas tiernas lágrimas, 
Y en la tierra se decía desde ese día: ya llueve toda la semana  
Lentamente el viento soplaba y se oía que era el suspiro del alma.

Autor:
Kenthon Adam Medina Lara
19 de octubre de 2006