Me llenas cuando lates
me pierdo en lo mío y dentro de mi
tu corazón es mi imagen favorita
ahí escondo secretos y desdichas
Tu corazón late en mi mano paralizada,
dormida como hipnotizada sin voluntad;
lo miro y pienso que me esta dejando de sentir,
lo miro triste y no deja de latir,
una lágrima cae sobre sus formas rojas,
se estremece, pero sigue latiendo;
ese corazón no late más por mi,
se ha olvidado mi lenguaje,
ya no soy su nota preferida.
Por Walter Trujillo Moreno, Berlín Junio 2013