Yo pienso en ti… vives en mi mente,
en mi alma, en mis pensamientos,
sólo tú, a todo momento,
no existe un intervalo… una pausa,
que de mi te separe.
Tal vez mi mirada, mi rostro,
mi sonrisa cotidiana,
ante los demás no dé a entender nada,
no refleje ese silencio
que como fuego me devora
y en ocasiones tanto me daña.
En mi sombría e inquebrantable quimera
centellea tu perfil como una estrella,
brilla tu imagen traviesa y pacífica
y otras, ardiente, con la pasión
que se desata de tu esencia y atropella,
encendiendo tu boca
y descolgándose de tus manos,
para recorrer mi geografía
que se entrega a la tuya,
dichosa y sin reclamos, se sella.
Me enajenas, me trasciendes
más allá de lo humano,
mi corazón se embelesa
y solo puedo balbucear mil veces
que te amo, te amo.
Dócil, sin codicia, con dulzura
y a la vez con ímpetu desenfrenado,
en silencio, con mi corazón sereno
y a la vez exaltado,
yo cuento el tiempo
que cabalga en el reloj de la noche
y solo pienso en ti… en ti
y por segundos olvido que te extraño.
Liel