Cuando escribo… se rompen los relojes…
Y el tiempo gira, sin parar,
En torno de mi lápiz
Sobre esta blanca superficie,
Cuando escribo… el tiempo se detiene
Se consume en imágenes,
Aquél que fui, el que ahora soy,
el Que algún día seré,
En este mundo de palabras,
Lo dicho y lo no dicho,
El verbo encarnado en un cuerpo
Que no existe.
Me Juego en esta piel,
en Esta rima constante,
en Este verbo tan mío,
Aquel azul llegando hasta la luz,
Y naranja, y árbol, y cielo,
Dioses, rompiendo el ocaso del amor,
Hombres y Mujeres…
Ella, yo, él,
¿Quién?
¿Quién soy ahora
Que la palabra, nunca me abandona?
¿Quién fui, cuando encarnaba todos los ayeres?
JULIO CASATI